Durante muchos años se pensaba que la adiposidad localizada era una consecuencia directa del aumento de peso general o de la obesidad. Actualmente, a través de estudios metabólicos y endocrinológicos, quedó claramente establecido que la adiposidad localizada, se desarrolla por causas diferentes a las de la obesidad general, pudiéndose definir como una situación totalmente independiente, que a veces puede o no acompañar al sobrepeso. No es infrecuente que el paciente estando en su peso, presente en algunas zonas un exceso de grasa, que es justamente lo que desearía tratar.
La adiposidad localizada se caracteriza por el aumento desproporcionado de grasa localizada en hipodermis, el cual persiste a pesar de un adelgazamiento y de la realización de actividad física.
En el momento de decidir un tratamiento para la adiposidad localizada es conveniente hacer un riguroso diagnóstico y explicar detenidamente en qué consiste el tratamiento, y qué se puede conseguir en cada caso en particular. Los tratamientos en TACTO tienen como objetivo la remodelación del contorno y la reducción de la circunferencia corporal, minimizando a su vez la celulitis de forma segura, rápida y eficaz.