Dado que en el proceso de envejecimiento existe el cronoenvejecimiento, como consecuencia del paso del tiempo, y el fotoenvejecimiento como consecuencia de la exposición continua a la luz solar, entre otros factores, el paso del tiempo afecta de forma distinta a cada persona. En TACTO, el primer paso para asegurarnos de la efectividad de nuestros tratamientos es la realización de un diagnóstico en profundidad con el objetivo de ofrecer un tratamiento personal e intransferible, adecuado a las necesidades específicas de la piel de cada persona.